Michael Rasmussen está volviendo a competir después de su sanción, primero lo hizo en México, su lugar de residencia, corriendo para el modesto equipo local Los Tecos. Luego estuvo buscando un equipo en Europa pero no encontró hueco, según él, debido a la "enorme hipocresía" que rodea el circo ciclista.
Pues ahora está corriendo en un equipo italiano de segundo nivel, el Miche, con confianza de que sus buenas actuaciones puedan abrirle la puerta de un equipo grande. De momento en el Tour de San Luis, en Argentina, se colocó octavo en la clasificación final.
La verdad es que no entiendo mucho los sucesos que rodean a este hombre, porque la mayoría de los corredores sancionados vuelven a competir en equipos de alto nivel, vease el caso de Ricco, pero con Rasmussen parece que hay reticencias. Total, si marchaba con gasolina súper se metería la misma que se meten todos...
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