La contrarreloj maldita del Tour de 1989, narrada por los desaparecidos Pedro González y Emilio Camargo
El propio campeón francés, como si se oliera su cercano final, escribió unas memorias ("Cuando éramos jóvenes y despreocupados") donde puso los puntos sobre las íes respecto a la realidad de las prácticas dopantes del ciclismo profesional de aquellos años "Si la enfermedad surgió por lo que tomé, entonces todos los corredores de mi época tendrían cáncer", aparte de otras lindezas, con lo que la idea que muchos teníamos de esa época "dorada" se ha ido tornasolando con el tiempo...
La victoria del francés en la Milán San Remo de 1988
Descanse en paz, campeón hasta el final, que supo hablar claro y dar la cara respecto al tema del dopaje. A mi siempre me gustó, quizás por demostrar una personalidad más humana que su compatriota Bernard Hinault, el cual con su ansia y vehemencia por ganar, a veces resultaba antipático.
Valiente hasta en los momentos finales "no le tengo miedo a la muerte", no pudo ganar esta vez la etapa más importante de su vida.